El nuevo año trae algunas tendencias tecnológicas en el mundo de la conectividad que o bien son una evolución de las que ya conocemos o bien han surgido en los últimos tiempos y conviene poner en el foco. No pocas se derivan de la situación de pandemia global y sus efectos –teletrabajo, teleasistencia, educación a distancia– pero otras son puramente técnicas o propias de la evolución del mercado. Así que para no empezar de espaldas este 2022 lo mejor es repasar las líneas generales que se atisban como importantes para la conectividad en 2022.
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1. Los canales multiplataforma
De un modo u otro todos los negocios están viendo cómo los canales que utilizan con sus clientes están creciendo: si antes eran el contacto personal, telefónico o por email ahora se han añadido otras formas que tienen un gran tirón, desde la mensajería y los WhatsApps a los chats, los chatbots o los sistemas de VozIP automatizados. Conviene tener claro que el futuro es multiplataforma, y que ignorar o dejar pasar alguna de estas formas de comunicación es dejar pasar una oportunidad.
2. Conectividad para todos y para todo
Según estudios globales como el Visual Networking Index de Cisco el crecimiento en usuarios de internet continúa imparable, con previsiones de 300 millones más de usuarios para 2022 y otros 300 adicionales para 2023. Esa tendencia será todavía más grande en los dispositivos conectados de la IoT (Internet de las Cosas), que se espera sean el triple que la población del planeta para 2023: unos 29.000 millones de aparatos.
3. Todo es inseguro, pero todo es también asegurable
Aunque cada día desayunamos con noticias sobre cuestiones de ciberseguridad, ataques y cibercrimen, la sensación de que «todo es inseguro» es fácil de evitar. Simplemente hay que saber qué se cuece en ese terreno y auditar y tomar las medidas preventivas necesarias. Hoy en día en el que hasta la «basura electrónica» y los equipos viejos abandonados son un vector de riesgo, evitar problemas es tan fácil como estar al día (y reciclar convenientemente los dispositivos viejos).
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4. La conectividad entendida como un todo
Lo que algunos llaman la WWWW (World Wide Wireless Web), las «cuatro W», es una especie de ecosistema de aplicaciones móviles, conectividad permanente, con gran ancho de banda y comunicaciones sin fallos. Es el entorno en el que se mueve todo y que ofrece desde redes privadas virtuales (VPNs) a Soporte de Calidad del Servicio (QoS) y una auténtica ingeniería del tráfico a la medida de cada grupo de trabajo y cada empresa.
5. Mejoras en seguridad personal y corporativa
Proteger las comunicaciones es un elemento clave para evitar problemas con la valiosa información que todos guardamos, tanto a nivel personal como de empresa. Por eso es posible que se normalicen ciertas fórmulas de seguridad gestionada más allá de los conceptos básicos, como sucedió con la 2FA (autenticación de dos factores) en los últimos años. El uso de cortafuegos, identificar de forma transparente los dispositivos mediante los terminales y tarjetas SIM+IMSI o la utilización de software y hardware gestor de contraseñas será algo mucho más habitual, que redundará en una mejor seguridad pare todos.
6. La desaparición de las «cookies»
Debido a cambios normativos y a las exigencias de privacidad de los usuarios, las cookies tal y como las conocemos tienen sus días contados. La transición se espera para 2022, aunque sería normal que se alargara y haya quien se retrase más de lo debido. El hecho es que esto causará cierta disrupción en los servicios de Internet y cómo identifican a sus audiencias. Para solucionarlo se están desarrollando nuevas ideas, como el análisis de «datos propios», captados cada vez que la persona llegue a un sitio web, procesándolos mediante inteligencia artificial y aprendizaje automático para identificar a la personas que «vuelven», en el momento exacto. Es algo que requerirá de buenas comunicaciones y potencia en los sistemas de backend para procesar toda esa información.
7. Nuevos formatos y más ancho de banda
En el terreno del e-commerce la tendencia muestra una evolución hacia formatos más expresivos y llamativos. Un buen ejemplo son los vídeos cortos, las demostraciones de producto y el «estilo TikTok» en general: piezas de 10 a 20 segundos en busca de captar la atención y las compras por impulso. Esto supone mayores requerimientos de ancho de banda tanto para llegar rápido como para hacerlo bien y con calidad, así como una buena gestión de las comunicaciones en el backend para archivar y desplegar todos los materiales multimedia de forma óptima.
8. El metaverso
Esta es tal vez la idea que suene más futurista, y aunque no está claro si acabará siendo un gigantesco videojuego, una forma de hacer amigos o un mejor método de colaboración en el trabajo, la existencia de estos «mundos virtuales» a los que se accede con un visor 3D y en los que hay miles de personas interactuando es ya una realidad. El Metaverso necesitará de más ancho de banda, menor latencia y el uso de las mejores comunicaciones de que se puedan disponer. Así que, si los proyectos se plantean en esa línea, estar bien conectado es casi una obligación.
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