Desafíos para teletrabajar: la nube, las VPN y otras cuestiones importantes

Según una reciente encuesta de Buffer, una empresa especializada en herramientas para redes sociales, al 98% de la gente le gustaría teletrabajar el resto de su carrera, aunque poco más de la mitad lo hacía de forma más habitual antes de que comenzara la época de confinamiento. Curiosamente, la principal dificultad con que se encuentran son las herramientas de colaboración y comunicación, y el resto son cuestiones que poco tienen que ver con la tecnología: soledad, motivación, distracciones…

 

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Debido al confinamiento muchas personas se han visto con la necesidad de teletrabajar de forma continua, algo que quizá sólo hacían de forma esporádica pero que también será cada vez más normal a partir de ahora. Muchas organizaciones han tenido que readaptarse, desplegar nuevas herramientas y lo mismo ha sucedido en los hogares convertidos en oficinas. Pero mucha gente nunca había hecho una reunión por videoconferencia, no sabía lo que era una VPN o tenía en casa un Wi-Fi lento y con mala cobertura.

 

Un kit de herramientas para teletrabajar

 

A la hora de teletrabajar de forma continua quien más, quien menos, necesita disponer de una especie de «kit básico» para que todo funcione:

 

• Un espacio dedicado y tranquilo en el que trabajar sin las interrupciones del resto de la casa: habitación, despacho, mesa… si puede ser con una puerta cerrada mucho mejor.

 

• Un equipo adecuado: un portátil o equipo de sobremesa con cierta capacidad y un móvil con calidad para poder hacer las videollamadas. Son la mejor inversión hoy en día, dado que ha resurgido en importancia todo lo que reemplace a las reuniones presenciales. ¿Qué mejor inversión?

 

• Comunicaciones fiables: tan importante como el equipo es una buena conexión de fibra de alta velocidad y un Wi-Fi que llegue con calidad a las zonas en que estén los equipos. Esto puede requerir reubicar el rúter o instalar repetidores. Si una conexión de este tipo no es posible hay que asegurarse que el móvil 4G puede proporcionarla como un enlace (usándolo como punto Wi-Fi). Por suerte los operadores de telefonía han ampliado el volumen de datos que se puede transferir mensualmente con los contratos ya existentes hasta cantidades más que suficientes: 8,25 e incluso más GB mensuales.

 

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En cuanto al software, para trabajar de forma efectiva:

 

• Soluciones de reuniones y videoconferencias open source como Jitsi Meet han demostrado ser de máxima utilidad. Esta herramienta de videollamadas no exige instalar aplicaciones extra de Escritorio. Las organizaciones lo utilizan a diario para sus reuniones, tanto mediante el navegador como desde la aplicación móvil.

 

• Las herramientas en la nube. Dado que ya no es tan fácil como antes enviar grandes ficheros o compartir de forma colaborativa el trabajo «voluminoso» grabándolo en un pendrive, herramientas como Google Docs, Microsoft 360 o Adobe Creative Cloud cobran nuevo protagonismo. Son soluciones de trabajo en la nube a las que muchos usuarios están ya acostumbrados; las empresas que necesiten más seguridad pueden encontrar también gestores de ficheros y herramientas para copias de seguridad remotas que se adapten a sus necesidades.

 

• Las VPN (Redes Privadas Virtuales) se vuelven una necesidad para las empresas. Si antes usar una conexión casera o un «acceso en remoto» un día de teletrabajo cualquiera podía ser un pequeño riesgo, usar continuamente equipos que no están supervisados por los responsables de seguridad suponen un peligro mucho mayor. La solución pasa por usar software para conectarse a través de una VPN, que encripta todas las comunicaciones punto a punto (con túneles SSL seguros). Esto permite estar en la red corporativa «como si se estuviera allí». Lo que antes era una necesidad para algunos empleados viajeros ahora es casi una obligación para toda la plantilla.

 

Algunos de los problemas que se han visto surgir estas en los últimos meses han tenido que ver con el despliegue urgente de estas soluciones, algo en lo que siempre deberían participar los responsables de seguridad de las empresas para evitar problemas. Por ejemplo, tan pronto como Zoom se popularizó, surgieron las primeras vulnerabilidades que la empresa tuvo que asegurarse en resolver. Las VPN ayudan a evitar esto en buena medida, dado que todas las comunicaciones tienen una capa extra de seguridad. Además de esto las VPN resuelven problemas puntuales como que ciertos servidores web de la administración, empresas especializadas o medios de comunicación no permiten el acceso a direcciones IP de otros países u otras regiones; la VPN puede hacer en ese caso de «puente local» y sirve para simular ese «estar allí virtualmente» que a veces resulta tan necesario.

 

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