Hay algunas películas o series que son verdaderas lecciones de periodismo, gestión empresarial o investigación científica. Y es que aunque atender a cursos y webinars es tan educativo como interesante, ver esos conocimientos aplicados en –especialmente si es de forma realista y actual– resulta tan educativo o más. Por eso, te traemos 5 series con las que podrás aprender mucho sobre ciberseguridad y que están en las plataformas de streaming habituales.
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1.- Mr. Robot
Esta es sin duda una de las más brillantes y realistas series sobre ciberseguridad. Cuenta las andanzas de Elliot, un hacker brillante pero socialmente «peculiar» que trabaja en una empresa de seguridad informática. El problema no es sólo que durante sus ratos libres se dedique a perseguir criminales crackeando sus cuentas y entregándolos a la policía (o algo peor), es que se ve envuelto en una gigantesca ciberguerra empresarial entre corporaciones, gobernantes e individuos en contra del «sistema».
Las personas expertas que asesoran las escenas de ciberseguridad de Mr. Robot recibieron todo tipo de elogios: se mencionan herramientas de hacking reales, situaciones habituales (ataques DDoS, rootkits, Tor) y se ven en acción técnicas como la ingeniería social, la implantación de troyanos en smartphones y servidores y muchas más. El hardware, sistemas operativos y software que sirven de atrezzo son siempre correctos; quienes lo han analizado dicen que hasta el código que se ve teclear está libre de errores… Aunque siempre falta «algo» para que los episodios no se conviertan en un tutorial.
2.- Silicon Valley
Con un peculiar sentido del humor, esta serie narra el día a día de un grupo de hackers y emprendedores que viven desarrollando proyectos de moda en la cuna de la innovación californiana. Su vida es una montaña rusa de reuniones con inversores, acuerdos y, lo que más les gusta: desarrollar productos. Pero para salir de muchas situaciones complicadas tienen a veces que saltarse las normas y meterse en extraños berenjenales, de donde se aprenden algunas lecciones de ciberseguridad.
Los episodios son muy gamberros, y tan rápidos que apenas da tiempo a ver las técnicas en detalle, pero sí los conceptos que hay detrás de ellas. Están, por ejemplo, los administradores de sistemas implacables con todo lo relacionado con la seguridad (el personaje de Gilfoyle es brutal), cómo esconder routers que se hacen pasar por«wifi gratuito» para convencer al público de una convención para que se descargue una app falsa en sus smartphones, cómo utilizar una «granja de clics»… En las últimas temporadas se ven muchos dispositivos de la IoT «hackeados», desde neveras a coches autónomos e incluso un elaborado ataque del 51% sobre una criptodivisa. Hacia el final una inteligencia artificial rompe la criptografía de un algoritmo de seguridad avanzado, algo improbable pero tratado con tanto humor como el resto de la serie.
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3.- NeXt
Esta serie de acción tiene como protagonistas a un ingeniero y empresario superdotado –pero bastante asocial– y a una ciberagente del FBI. Recuerda bastante a la mítica «24» y resulta casi tan trepidante. El trasfondo es una inteligencia artificial desbocada que quiere dominar el mundo tras volverse «consciente». Esto lleva a una incansable persecución de personajes en los que se deja ver la importancia de la seguridad de la Internet de las Cosas (IoT) y lo sumamente conectado todo-con-todo que está el mundo actual.
Lo más impactante de la serie es comprobar –sin demasiadas exageraciones, hay que decir– cómo cualquier detalle de nuestro entorno puede ser «controlado» ya sea por cámaras, micrófonos, el posicionamiento de los móviles… Y cómo todo puede volverse en nuestra contra si se maneja de forma adecuada: desde la electrónica de los coches y aviones a los aparatos de un hospital o, incluso, robots o sicarios humanos contratados por un chatbot en la red oscura. Naturalmente, la serie hace uso de una potencia de cálculo y comunicaciones no viables hoy en día, pero también de otras más realistas como código que se replica, prefiere moverse por seguridad a la nube, busca alojamiento en servidores remotos… Inquietante cuando menos.
4.- Salvation
Con la amenaza de un asteroide que va a destruir la Tierra al impactar en seis meses, esta serie tiene un poco de todo: astrofísicos del M.I.T., conspiraciones gubernamentales, militares del Pentágono y millonarios del mundo de la tecnología al estilo Elon Musk. Y aunque la serie combina varios arcos sobre dilemas políticos, investigaciones periodísticas e historias románticas también enseña algunas lecciones muy concretas sobre ciberseguridad. En cada episodio hay alguna situación o reto relacionado con métodos de seguridad: ya sea cómo abrir un maletín protegido de forma biométrica con una huella dactilar o cómo conseguir unas imágenes de satélite clasificadas de «alto secreto». En casi todas hay un par de factores comunes de los que hemos hablado por aquí más de una vez: él y el factor humano. Muchas de esas medidas se vulneran mediante pequeñas corruptelas, aprovechándose de la confianza de la cercanía. La serie resulta a veces sea un poco exagerada; por ejemplo permite a los protagonistas llevarse 100 kilos de plutonio de un silo con el viejísimo truco social del «usted no sabe quien soy yo»; pero en otras situaciones es más realista, por ejemplo cuando utilizan una pequeña estación base para interceptar las llamadas a un smartphone y desviarlas a otro. Que no es algo que esté al alcance de cualquiera, pero ahí queda la idea.
5.- Devs
La última recomendación va para esta reciente gran serie, no porque trate específicamente sobre seguridad informática sino porque en esta historia de un futuro cercano sobre computación cuántica y las megacorporaciones y la seguridad está presente en muchos detalles relevantes para la trama. Y principalmente porque es una excelente serie. Es una serie con estilo que crea mucha expectación dado que hay espías, secretos empresariales y conspiraciones… En un lugar donde toda la seguridad depende de que los protocolos sean férreos y las decisiones meditadas.
En la serie puede verse cómo se utiliza un entorno «air gap» (red desconectada) para evitar la fuga de secretos empresariales, pero también cómo lo vulneran; cómo esconder apps de mensajería secretas en los smartphones y cómo incluso las evidencias más palmarias –como un vídeo de las cámaras de seguridad– no siempre son lo que parecen. Aunque los protagonistas son desarrolladores visionarios, uno de ellos es un experto en ciberseguridad y quien más quien menos conoce otras técnicas básicas: pendrives que van y vienen, ingeniería social y técnicas más propias de espías de la Guerra Fría que otra cosa. Todo esto queda un tanto eclipsado por la trama principal de la serie, que va mucho más allá y entra en la física cuántica, el determinismo y la filosofía. Ciencia-ficción dura y de calidad, muy bien trabajada.
Bonus – En esta lista podrían haber entrado algunas series más, aunque no son de tanta calidad o sólo tratan el tema de la ciberseguridad sólo colateralmente. Destacaríamos por su calidad Halt and Catch Fire, sobre los comienzos de la industria informática en los 80; Chuck, divertida acerca de un geek superdotado cuyos servicios utilizan la CIA, el FBI y la NSA y Person of Interest, acerca de un programador y ex-agente de la CIA. Incluso podríamos incluir la superconocida y premiada La casa de papel, donde hay no pocos trucos tecnológicos utilizando teléfonos móviles y otros gadgets, no siempre demasiado realista pero siempre curiosa.
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