Como cada año, el Mobile World Congress (MWC) supone la cita más importante para el sector móvil a nivel mundial y sin duda es el evento tecnológico más importante que se celebra en nuestro suelo.
La práctica totalidad de marcas móviles presentan en Barcelona sus nuevos dispositivos y avances, salvo contadas excepciones que necesitan de su propio evento debido a su magnitud.
Como no podía ser de otra manera la lista de nuevos terminales presentada es muy extensa, pero vamos a intentar destacar los puntos clave más relevantes para el sector empresarial.
Sin lugar a dudas, lo más destacado ha sido la llegada del 5G. En efecto, parece que cuando la penetración del 4G en el mercado es suficientemente amplia, le toca el turno a su sucesora.
Llega la telefonía móvil 5G
Mucho se sabe del 5G, pero nada ha llegado al mercado todavía. Sobre el papel, el 5G promete celdas con velocidades de 20Gbps de bajada y 10Gbps de subida, latencias de 4ms y, lo que es más importante, hasta 1 millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado, lo que permitirá dar cabida a las futuras generaciones del Internet de las Cosas (IoT), Industria 4.0, etc.
Esta tecnología es algo tan reciente que hasta el mes pasado la ITU (Unión Internacional de las Telecomunicacioens, el organismo encargado de estandarizar las tecnologías que emplea el sector TI) no ha concretado estos datos en un borrador. Algunas pruebas de concepto se han visto por parte de AT&T e incluso Samsung realizó pruebas exitosas a mediados de 2014 con velocidades de 1Gbps de bajada. Pero han sido Nokia y ZTE los que han dado un aspecto comercial a esta tecnología en el MWC.
ZTE ha presentado el prototipo del Gigabit Phone, el primer teléfono 5G y por tanto el teléfono más rápido del mundo a día de hoy, que gracias a sus capacidades 5G logra descargas de casi 1Gbps.
Nokia, que ya ha trabajado desde hace tiempo en demos 5G en Dubai y Brooklyn, ha impartido una charla sobre las excelencia del 5G y cómo podrá transformar nuestras vidas gracias a vivir, según palabras de su CEO, “en un mundo donde todo es programable, nuestras vidas pueden ser más fáciles, nuestras industrias más eficientes y el planeta más sostenible”.
Vuelve el Nokia 3310 y la Blackberry
Otro de los golpes de efecto, también de la mano de Nokia, abandona la futurística visión del mundo 5G para devolvernos a uno de los clásicos de la comunicación móvil: el Nokia 3310. Este terminal, tan bien recordado por su durabilidad en comparación con los frágiles smartphones de hoy en día, que se ha convertido en todo un meme de Internet, ha inspirado la vuelta a nuestros mercados de su versión renovada que mantiene los mismos aspectos que lo hicieron tan célebre: simplicidad y dureza. Es lo que han denominado, muy inteligentemente, un “teléfono de festival”. Es decir, en esas ocasiones en las que tu smartphone de última generación de casi 1.000€ podría sufrir algún peligro, Nokia apuesta por el renovado 3310 como su sustituto. Por 70 dólares, ofrece un teléfono de funciones básicas, resistente, con batería de casi un mes de duración y hasta el famoso juego Snake. Todo un movimiento comercial.
Con otro guiño al pasado reaparece Blackberry. El que en otros tiempos fue dueño y señor de los teléfonos móviles de la práctica totalidad de las empresas de medio mundo, hoy intenta volver al mercado con Android 7.1, lejos ya de su famoso Blackberry Enterprise Server. Eso sí, apostando por el teclado físico tan característico de terminales como el Curve como elemento diferenciador.
Blackberry también trata de recuperar el segmento empresarial con otro de los estandartes de su dominio del terreno profesional: la seguridad. Para esto, ha dotado a su personalización de Android de unos mecanismos de seguridad adicionales llamados “hardware root of trust” que viene a ser una monitorización en tiempo real a modo de antivirus y prevención de intrusiones. En un primer momento, la respuesta de los medios especializados allí presentes ha sido bastante recelosa, porque se trata de un terminal de 600€ con unas características técnicas que, salvo por su teclado físico y su acertada batería, son bastante mediocres.
Recarga tu smartphone en el tiempo que tardas en tomar un café
Respecto a las baterías, la empresa china Meizu ha realizado una de las demostraciones más sonadas del MWC: la de su mCharge. Se trata de un cargador que, emparejado con una batería compatible, trabaja a 11 voltios y 5 amperios (muy por encima de los 5V y 0.5A de un puerto usb tradicional) y promete cargar una batería de 3000mAh al 34% en tan solo 5 minutos, y realizar una carga completa en tan solo 20 minutos, “el tiempo en que tardas en tomar un café”, según las palabras de sus representantes. Además de resolver uno de los puntos flacos de los terminales actuales, como es su autonomía, lo hará manteniendo la temperatura de la batería por debajo de 39ºC, y podremos disfrutar de esta tecnología en breve, ya que se presenta como una solución firme que llegará al mercado a finales de año.
Y precisamente se cree que los problemas de batería que arrastra Samsung han sido uno de los factores clave que ha propiciado el retraso de la presentación de su nuevo buque insignia, el Galaxy S8, de este MWC hasta el próximo 29 de Marzo.
Y hasta aquí la MWC17, os emplazamos a su edición de 2018 para seguir descubriendo qué nos deparará el futuro desde algo que siempre llevamos encima, nuestro teléfono móvil.
Créditos:
Foto cabecera: por Màrius Montón – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0.
Foto 5G, de izquierda a derecha: Houlin Zhao, Secretario General de ITU y Rajeev Suri, Presidente y CEO de Nokia. Fotografía por ITU Pictures
2 Comentarios
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Lo del mCharge parece similar al DASH Charge de OnePlus, que además el móvil no se calienta ya que casi todo el proceso se hace en el cargador y así lo puedes seguir usando para jugar, etc… sin que sufra por la alta temperatura.
Koldo Aingeru 8 años ago
Sí, han salido al mercado un par de solucioens similares en los últimos años, DASH de OnePlus y QuickCharge de Qualcomm (en diferentes versiones). Dash utiliza 5V a 4A para acelerar la carga (según sus datos, un 60% en 30 minutos, pero parece que lo han ido reduciendo) y QuickCharge 3.0 «negocia» con el teléfono el voltaje que usará entre 3.2V y 20V, y también anuncia que con 30 minutos de carga se podría conseguir hasta un 71% de batería. Todas tienen mecanismos de control de la temperatura de la batería y consumen unos 20W. mCharge es la primera que, al menos, anuncia recargar en 10 minutos el 60% de batería y cargas completas en 20 minutos. El «truco» es que llegan a consumir 55W, por lo que el control de temperatura es crucial.
La parte negativa de esto es que cada fabricante opta por una forma diferente de hacer lo mismo, fragmentando el mercado, y a quien perjudica eso es al consumidor final.
Jose Luis Gomez 8 años ago
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