Las soluciones tecnológicas más avanzadas en el sector del retail se muestran muchas veces en la integración de soluciones de la Internet de las Cosas (IoT) en los lugares más cotidianos, como puedan ser las tiendas de barrio o los supermercados. He aquí algunos ejemplos de tiendas con dispositivos de este tipo que pueden resultar un tanto sorprendentes para quienes no sepan todavía de su existencia.
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1.- Seguimiento de activos
Consiste principalmente en el rastreo de activos mediante pequeñas etiquetas NFC (Near-field communication, Comunicación de campo cercano). Estas «etiquetas antirrobo» tienen en realidad muchos otros campos de aplicación: además de evitar robos si son quitadas de los productos a los que están adheridas, pueden activar el envío de mensajes promocionales a los clientes mientras están en las tiendas, permiten la localización de su ubicación exacta en expositores o almacenes mediante el rastreo y también el uso de GeoCercas o «barreras virtuales» que avisan si los productos salen de un área determinada.
2.- Etiquetas de precios electrónicas
Las ESL (Electronic Shelf Label) son como las etiquetas de precios de toda la vida solo que funcionan electrónicamente y se actualizan de forma inalámbrica. Entre sus principales virtudes están el poder manejar sus pantallas de forma remota sin tener que hacerlo manualmente, algo muy útil para sincronizar precios en tiempo real entre una tienda física y una tienda online, entre otras cosas.
3.- Etiquetas de precio sin batería
Algunos modelos de ESL utilizan pantallas de «papel electrónico» y un sistema alimentación/recarga inalámbrica que elimina la necesidad de cambiar o recargar las baterías con cierta frecuencia; otros incluyen luces de aviso para que el personal reponga rápidamente los productos que se agotan. Una de las ventajas de estas etiquetas sin batería es que son más ecológicas al evitar el uso de millones de baterías fabricadas con productos contaminantes.
4.- Notificaciones de apertura
Uno de los problemas del comercio electrónico es asegurarse de que la logística se cumple en los plazos determinados y que los productos llegan correctamente a sus destinatarios. Una de las aplicaciones que han encontrado las tiendas de e-commerce es utilizar pequeños dispositivos IoT para recibir notificaciones sobre cuándo se reciben y abren los pedidos. Pueden integrarse tanto en los productos como en los paquetes y eliminan las dudas sobre el proceso de entrega cuando es importante que este seguimiento se realice de forma precisa. Algunas veces incluyen sensores para la monitorización de las condiciones de transporte, como pueden ser los de temperatura o golpes si se requiere mantener la cadena del frío o son especialmente frágiles.
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5.- Supermercados sin cajas
Esta nueva experiencia de compra en algunas tiendas es una especie de evolución de los cajeros y las cajas de autopago –que ya utilizan tecnología IoT– solo que llevada a un siguiente nivel. Son soluciones completas que permiten entrar en una tienda, meter en la cesta los productos y salir directamente a la calle sin tener que pasar siquiera por la caja. Son soluciones que combinan tecnología de reconocimiento de imágenes para reconocer a las personas y los productos elegidos, etiquetas NFC y un código QR que se utiliza al entrar como identificación, entre otras. El ejemplo arquetípico son las tiendas Amazon Go que podrían llegar a España entre 2023 y 2024.
6.- Sistemas de seguimiento
Una vez que los compradores entran en las tiendas hay una gran variedad de tecnologías y dispositivos que se pueden utilizar para realizar un seguimiento de su visita de cara a analizar sus datos de comportamiento, lanzar ofertas instantáneas (a través de los paneles informativos o de su móvil) o simplemente llevar un recuento para conocer la ocupación del local o las zonas más populares. Entre ellas están los sistemas de reconocimiento de imágenes que mediante el uso de inteligencia artificial pueden proporcionar datos sobre por qué pasillos se está moviendo la gente, qué están mirando (reconocimiento facial) o sus datos demográficos (edad, género, etcétera). También se pueden analizar las rutas y caminos que suelen seguir, de cara a optimizar los productos en los expositores; o incluso su actitud (detección de poses, gestos o incluso comportamientos sospechosos que puedan indicar que se está cometiendo un robo). Todos estos datos pueden recogerse de forma anónima para preservar la privacidad de los clientes y proporcionan información muy valiosa estudiada en su conjunto.
7.- Ver lo que los clientes ven
Ver lo que los clientes ven. Sistemas más sofisticados de seguimiento ocular vista (eye-tracking) permiten entender mejor cómo se comporta la gente cuando mira a las estanterías de productos: qué mira primero, durante cuánto tiempo y por qué. La empresa Tobii lleva lustros haciendo esto. Esta tecnología puede analizar desde las imágenes de visores de realidad aumentada en sesiones de pruebas como las imágenes de cámaras de vídeo integradas en los expositores en tiempo real y conectadas a través de la IoT de los locales.
Naturalmente todas estas soluciones requieren como cualquier despliegue en la IoT de una buena ciberseguridad que garantice la integridad de los datos e imposibilite los fraudes, que también avanzan al mismo ritmo que las nuevas tecnologías. La buena conectividad se convierte en algo esencial en estos entornos cuando hay que combinar cientos o miles de estos dispositivos en las tiendas y muchas de las soluciones utilizan desarrollos Cloud para estar disponibles en cualquier dispositivo y desde cualquier lugar: el centro de control, las tabletas del personal de tienda, la oficina de atención al cliente… En el vídeo «Cómo podría ser el futuro de los supermercados«, del diseñador italiano Carlo Ratti, pueden verse cómo se suelen imaginar estas y otras innovaciones.
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