A veces es complicado adivinar de dónde llegará la siguiente amenaza informática. En los últimos tiempos se han visto ataques bastante ingeniosos que intentan aprovechar la denominada ingeniería social para vulnerar diversas barreras que dependen de la confianza: mensajes que avisan de que «El ordenador está secuestrado» (ransomware), alertas de revelación de contraseñas, chantajes más o menos elaborados… Y es