La conectividad ha pasado de ser algo relativamente ajeno a la industria a ser clave para su competitividad actual y viabilidad futura. La evolución tecnológica es imparable y el IoT abre un horizonte de oportunidades a la fabricación. Por eso, es crucial contar con el asesoramiento de un socio tecnológico experto con el que contar con una infraestructura robusta, securizar la red y las máquinas y tomar las mejores decisiones.