5 consejos para elegir proveedor Cloud (y ninguno es el precio)

Bien para poner en común datos y herramientas, guardar en lugar seguro copias de seguridad, o evitar el mantenimiento y coste asociado a contar con infraestructura propia, la nube se ha convertido en un elemento fundamental en el funcionamiento diario de las empresas conectadas.

 

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La contratación de los servicios de Cloud Computing es una decisión fundamental que influye a todas las personas y departamentos.

 

1.- Un proveedor con experiencia

 

Comienza por realizar un análisis a fondo del proveedor. Estas son algunas de las cuestiones a las que debes prestar atención:

 

• Experiencia con otros clientes en servicios Cloud Computing: casos de éxito y testimonios.
• Solvencia empresarial.
• Capacidad de personalizar las soluciones: en el momento en el que necesites más recursos, facilitará la escalabilidad.
• Cualificación del soporte técnico, especialización y programas de formación contínua.
• Socios tecnológicos de software y hardware: hay soluciones e infraestructura de mejor y peor calidad, más y menos efectiva, y esto tiene consecuencias directas en tu negocio.
• Preferencia por las soluciones de código libre u Open Source, para evitar costosas licencias.

 

Es posible que tu proveedor cuente con sus propios centros de datos o Data Center. En caso de un posible imprevisto, disponer de infraestructura propia agiliza la resolución.

Todos los centros de datos son distintos. Uno que emplee cores físicos dedicados, en lugar de virtuales compartidos, discos de estado sólido SSD, en lugares de los discos SAS tradicionales, y cuente con almacenamiento redundado en cabinas o centros distintos, puede ser un buen punto de partida para almacenar tus datos y herramientas.

 

2.- Localización de los Data Center

 

El punto geográfico en el que se ubicarán tus datos y herramientas es crucial, tanto en el empleo de aplicaciones para las que las latencias mínimas son un factor sensible, como por las implicaciones que tiene en cuanto a la protección de datos.

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que se comenzó a aplicar en 2018, obliga a las organizaciones a guardar los datos de personas de la Unión Europea en territorio comunitario.

El denominado Cloud de proximidad es un concepto clave con el que tu equipo y clientela obtendrán el máximo provecho de las herramientas en la nube.

     

3.- Medidas de seguridad

 

Desprenderse de datos y herramientas, y almacenarlos en un lugar fuera de las cuatro paredes de la empresa, genera importantes recelos, especialmente en lo relativo a la seguridad. Y es normal, ya que después del equipo humano, la información es el activo más importante de tu organización.

Tu proveedor de servicios en la nube será responsable de garantizar la confidencialidad de tus datos y herramientas. Así, deberá cerciorarse de que éstos no serán accesibles, de ninguna manera, por otros clientes de la nube.

Estos son algunos aspectos clave que puedes evaluar:

 

• Centros de datos redundados, para evitar que una caída en uno de ellos paralice tu negocio.
• Protocolo de recuperación ante desastres.
• Posibilidad de realizar backups periódicos.
• Cortafuegos o firewalls.
• Medidas de aislamiento de hardware.
• Equipo humano altamente cualificado que pueda hacer frente a cualquier imprevisto.
• Medidas de seguridad física, como vigilancia exterior e interior, las 24 horas, con puertas de alta seguridad y controles de acceso.
• Generadores de emergencia replicados.
• Doble sistema de refrigeración.

 

No dudes en concretar las medidas de seguridad que consideres necesarias en un acuerdo de nivel de servicio (SLA, en inglés).

 

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4.- Capacidad de personalizar la solución Cloud

 

Todos los negocios son distintos; el uso que realizan del Cloud Computing, también. Es importante contar con un proveedor que comprenda las necesidades de tu organización y sea capaz de diseñar una solución a medida, sin sobresuscripción de recursos.

Evitar las soluciones paquetizadas contribuirá a que tu organización cuente con una solución más flexible, transparente y escalable.

     

5.- Soporte técnico altamente cualificado

 

En ocasiones, hasta las herramientas más efectivas y los planes mejor diseñados, fallan. Es inevitable. Al fin y al cabo, somos personas y las máquinas las programamos las personas.

Frente a un posible imprevisto, es crucial contar con un soporte técnico altamente cualificado, cercano, que conozca las herramientas como la palma de su mano, y que reaccione con rapidez. Para ello es importante que el proveedor facilite la especialización y formación continua de su equipo, y éste cuente con una muy baja rotación.

 

¿Y el precio?

 

Es habitual que el precio se encuentre entre los principales puntos a la hora de elegir una solución Cloud, cuando no en primer lugar. Obviamente, a igualdad de condiciones, el precio es un buen criterio para decidir. No obstante, pocas veces te encontrarás ante una decisión así. Algunas soluciones paquetizadas requieren la contratación de recursos adicionales, lo que engorda la factura; en otros casos, se consigue un precio atractivo a costa de sacrificar aspectos que sólo apreciarás en momentos críticos, como la calidad del soporte técnico o la infraestructura.

Nadie da duros a cuatro pesetas. Un precio justo, alineado con el mercado, los servicios que se han contratado, y el equipo humano que los mantiene siempre será un buen precio.

 

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