Sin querer ponernos nostálgicos, pero sí haciendo un poco de historia, allá por 2007 llegó el ADSL2+ con sus ya famosos «hasta» 20Mb inundándonos de campañas de publicidad hasta la saciedad. Meses después llegarían las conexiones VDSL, las líneas Ethernet con sus 100Mb simétricos, y por el año 2015 las ya del todo el mundo conocidas FTTH, que a día hoy algún operador que otro, ya nos las está ofertando con 500Mb simétricos.
En cada uno de estos saltos, las operadoras, siempre hemos tenido que cambiar el router de acceso a Internet, pero con el estándar FastEthernet y teniendo en cuenta que las velocidades de Internet no superaban los 100Mb quedaba todo cubierto dentro de la red local del cliente.
La inversión en equipos de red es ínfima
Si bien es cierto que las velocidades dentro de las LAN de la mayoría de las empresas son de 1Gb o superior, nos estamos encontrando casos de bastantes PYMEs en las que la llamada más repetida a nuestro centro SAT es:
«He contratado una línea de 300Mb y no llego a la velocidad contratada».
Nuestro centro de soporte o SAT, tras verificar que la configuración del router es correcta, y con las herramientas de las que disponen, ver que no hay problemas en la línea, y que ésta da la velocidad contratada, empieza a interrogar al cliente:
- ¿Se esta conectando por WiFi?
- ¿Tiene su ordenador conectado al teléfono de VoIP?
- ¿El switch al que se conecta su equipo es GE? ¿Y dónde esta conectado el router?
El 90% de las llamadas se solucionan respondiendo a estas tres preguntas.
La mayoría de los responsables de TI creen que sus dispositivos de red son electrodomésticos: Los compras y no los cambias hasta que se estropean.
Igual el titular es un poco exagerado, pero si vemos el gasto anual que tiene una empresa en TI en la parte de equipamiento, casi el 99% se va a la compra de equipos informáticos, la parte relacionada con la red se lleva una parte ínfima y la mayoría de las veces únicamente se realiza por equipos estropeados o por la necesidad de ampliar el número de usuarios en la red.
Planificación y sustitución de equipos obsoletos
La consecuencia de todo esto son conmutadores obsoletos que pasan a ser el core (los primeros que se compraron), equipos de defensa perimetral (firewalls) sin actualizar que ya no realizan su función, etc. Todos estos elementos, sin actualizar, sin parchear, con bugs, que a lo único que nos están exponiendo es a un montón de vulnerabilidades y pérdida de funcionalidad, y que sin duda darán para un próximo artículo.
A mayor velocidad/consumo de ancho de banda, más caros tendremos que pagar nuestros dispositivos de capa. Sobre todos los dispositivos más críticos de nuestra red: No cuesta lo mismo un NGF (Next Generation Firewall) con servicios (IPS, IDS, Web Filter, Data Leak Prevention) con un throughput de 100Mb que con 1Gb, ni el equipo, ni los mantenimientos que tenemos que pagar anualmente al fabricante. Al igual que los conmutadores de red, el salto natural, pasa ya del 1Gb (estándar) a los 10Gb en la mayoría de empresas.
Lo mejor para que no nos pille el toro es una buena planificación, e ir cambiando los equipos más obsoletos de nuestra red poco a poco, y por supuesto aprovechar los planes Renove de nuestros proveedores.
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