Normalmente, siempre recomendamos tomar con mucha cautela las noticias de un origen poco reputado que se reproducen por Internet con una velocidad pasmosa y dan lugar a uno de los riesgos más extendidos de nuestros días: los bulos. Al fin y al cabo, son una manera más de conseguir visitas y, por tanto, rentabilidad para quien los publica gracias a su publicidad. Existen en Internet auténticos imperios del bulo y