La nueva industria y su necesidad de apostar por un ecosistema digital robusto, son realidades marcadas por la evolución de la industria y de la vida.
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El reto empresarial se reparte entre el uso de Internet de las Cosas (IoT), la monitorización constante de la industria (el equipamiento industrial, la fabricación, la plantilla, el seguimiento de la producción…), el procesamiento de datos, la obtención de información a través de los datos y la integración IIoT con sistemas de gestión empresarial de la compañía.
La industria busca resultados y debe valorar, ahora más que nunca, cómo trabajar conjuntamente con plataformas Cloud donde pueda centralizar todo el negocio.
Hace ya dos años el 60% de la industria gestionaba los procesos de negocio mediante sistemas de gestión empresarial (ERP o Enterprise Resource Planning). Hoy en día, el 80% de la industria está invirtiendo en soluciones para automatizar los datos o la transmisión de información, desde la planta de producción o la cadena de suministro, hacia el sistema de gestión empresarial.
La información que manejamos es como el agua, siempre en movimiento, pero con la posibilidad de ubicar en un mismo caudal. Por esta razón, para triunfar en esta batalla IIoT, es necesario centralizar los servicios ERP (EAAS o ERP as a Service) desde un único entorno Cloud seguro.
Dentro de los avances digitales de la industria, se está utilizando el entorno de la nube para albergar servicios de software como el sistema ERP (sistema de gestión empresarial) o el sistema MES (servicio para monitorizar y documentar la gestión de la planta). Además, los proyectos IIoT de cualquier compañía se pueden integrar con mucha mayor facilidad en un entorno centralizado, posibilitando una mayor agilidad en la toma de decisiones e incluso en el mantenimiento de infraestructura.
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Dependiendo del tipo de industria y la criticidad de los datos, el albergue ERP varía y puede ser demandado entre diferentes escenarios:
- Entorno Cloud privado.
- Entorno Cloud público.
- Entorno híbrido.
En un entorno Cloud privado, los servicios son mantenidos en una red privada, añadiendo mayor seguridad y mejorando el control del manejo de la información. Un servicio Cloud privado, ubicado en un proveedor externo, ofrece mayor privacidad, comparándolo con entornos Cloud públicos.
Para manejar cargas de trabajo críticas es preferible evitar la nube pública en la medida de lo posible, por la disminución del control de los datos que conlleva, o por su control menos preciso.
En un enfoque de nube híbrida, sus entornos público y privado son independientes e individuales. En el Cloud privado se mantienen las cargas de trabajo más críticas y se utiliza la nube pública para beneficios de ahorro en costes. La carga de trabajo pasa de un entorno a otro mediante interfaces de programación.
Los servidores ERP preferiblemente deben alojarse en entornos privados, debido a la seguridad, la confidencialidad e integridad de los datos empresariales. En cambio, los servicios Cloud que ofrecen acceso a herramientas ofimáticas, pueden integrarse desde un Cloud público.
Para beneficiarnos de las ventajas de todos los entornos todo apunta a que en los sistemas ERP y en los servicios MES, irrumpirán los proyectos IIoT a medio plazo.
La transformación digital de las pymes necesita un entorno centralizado y seguro. Para llevar a cabo esta evolución es aconsejable contar con un socio tecnológico de confianza, con experiencia contrastada en entornos Cloud industriales.
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