De forma reiterada vemos que la prensa habla de la neutralidad de la red. Se…
Joven empresaria madrileña, Loly Garrido va camino de atesorar 4 años de experiencia desde que fundó su primera startup: Gudog. Se trata de una idea pionera, una alternativa a las residencias caninas sin jaulas, donde las mascotas son cuidadas y atendidas en primera persona por un cuidador en su propio domicilio. ¡Gudog es el Airbnb para perros!
Hoy damos un paso más en el mundo de las startup: dejamos al margen los tecnicismos y nos centramos en el componente más importante de una startup: las personas y la historia que hay detrás del emprendimiento.
Coméntanos ¿quién es Loly Garrido?
Una loca de los perros que simplemente se ha rodeado de la gente correcta en los últimos años y ha exprimido cada gota de sabiduría de las personas que ha conocido. Gracias a eso, ha descubierto que le encantan cosas que jamás pensó que le obsesionarían, como el marketing, la experiencia de usuario, el desarrollo de producto, el diseño, el mundo animal, escribir sobre perros e incluso tratar con personas. Aunque lo que realmente más le gusta del mundo es comer.
Empecemos con la etapa anterior a Gudog: ¿en qué momento supiste que el emprendimiento era lo que querías hacer?
Realmente yo supe que quería emprender una vez que empecé a darle forma a Gudog. Dicho de otra forma, hasta que estaba metida de lleno en el proyecto de Gudog no supe que estaba emprendiendo.
¿Cómo fue dejar tu trabajo estable por iniciar tu propio negocio?
Yo tenía un trabajo en oficina a jornada completa y cuando llegaba a casa, continuaba otras tantas horas con «el proyecto de los perros». Una vez me di cuenta que llegar a casa y trabajar otras 8 horas era lo que más me motivaba, con lo que dejé mi trabajo para centrarme de lleno en Gudog.
¿Qué es Gudog?
Gudog es un marketplace donde puedes encontrar cuidadores de perros con experiencia, mayores de edad, validados por nuestro equipo y con identidades verificadas. Los servicios que puedes elegir son ‘Alojamiento’, ‘Guardería de día’ y ‘Paseos de una hora’, en cualquier ciudad de España y ahora también en Francia, Reino Unido y Alemania.
¿De dónde nace la idea?
Gudog nació de mis propias necesidades como propietaria de perros. Al verme en la situación de tener que dejar a mi perra con alguien en algunas ocasiones, empecé a buscar en Internet cuidadores de perros que me dieran confianza, y no los encontré. Poco a poco vimos una oportunidad de negocio que no estaba cubierta, y así nació Gudog.
Normalmente, en nuestro país es normal que el éxito de las startups llegue de la mano de empresarios con varios intentos más o menos fructuosos a sus espaldas o con muy buenos padrinos. Vosotros en vuestro primer intento conseguisteis despegar sin inconvenientes. ¿Habéis acusado la falta de experiencia previa o ha sido un impedimento de cara a los demás en algún momento?
Claramente sí. Hemos ido demasiado lentos en el proceso, lo cual por otra parte nos ha permitido experimentar, pivotar, mejorar e idear muchas cosas, pero si hubiésemos tenido experiencia previa habríamos acelerado muchas cosas, sin renunciar por supuesto a la calidad del servicio.
¿Cómo fueron tus primeros pasos? ¿Dónde acudiste? ¿Quién te aconsejó?
Los primeros pasos fueron conseguir los primeros cuidadores. No fue fácil, ya que tuvimos que hacerlo manualmente, buscándolos uno a uno en la calle, en anuncios, en foros, entrevistarlos y seleccionar a los mejores.
Respecto al asesoramiento en los inicios, contamos con el apoyo de Yuzz y posteriormente Wayra, donde aprendimos un montón.
Tú perfil no es puramente técnico: sabemos que tienes un gran CTO pero ¿cómo decides que el centro de tu negocio va a estar en la nube, con un marketplace de economía colaborativa con una lógica de negocio tan complicada como la vuestra?
Cuando empezamos con Gudog en 2012, Airbnb empezaba a hacerse conocido en nuestro país. Tuvimos claro que queríamos hacer un Airbnb para perros ya que nos parecía un modelo increíble. Fue sencillo porque teníamos esa referencia de negocio.
Al margen de las bondades puramente técnicas que ya conocen los lectores de nuestro blog ¿qué ventajas le encuentras a la nube para tu negocio?
El hecho de no tener oficinas, sedes, centros caninos, sino que todo gire en torno a la comodidad de encontrar lo que necesitas sin tener que desplazarte, hace que puedas llegar a muchas más personas. Por supuesto en Gudog existe después la experiencia humana al tener que ir a casa del cuidador a llevar y recoger a tu perro, pero el poder ofrecer cuidadores con experiencia en cuatro países, gestionándolo todo desde Madrid, me parece la mejor ventaja a destacar.
Sí, hemos recibido el apoyo económico de organizaciones públicas. En realidad, y esto se comenta mucho últimamente, es demasiado fácil que una organización pública o banco financie tu startup, con las ventajas e inconvenientes que eso tiene. Creo que ahora se van a empezar a limitar un poco algunas de esas ayudas del Estado.
Poco después vino el éxito: ¿Cómo asume una pequeña startup el ser aceptada en una aceleradora como Wayra? ¿Con qué te quedas de esa etapa?
El ir superando fases del proceso de selección en Wayra fue una experiencia inigualable. Cada semana la vivíamos como un reto, superándonos día tras día, compitiendo con otros equipos magníficos. Después, conseguimos «engañar» al jurado en la final y pasamos un año increíble formando parte de la familia Wayra.
En Wayra hemos aprendido muchísimo sobre negocio, búsqueda de inversión, a marcarnos metas semanales y alcanzarlas, y lo más importante, hemos conocido a gente extraordinaria con la que tendremos una relación de por vida. Sin duda es con esto con lo que me quedo.
¿Qué lecciones aprendiste, tanto positivas como negativas, de vuestra etapa de aceleradoras?
Aprendí que hay partes que aunque no te gusten, tienes que aprender y hacer, como por ejemplo conseguir capital para poder crecer. También aprendí que hay ocasiones en las que pierdes un tiempo muy valioso en otras cosas, que a veces trabajas para esa aceleradora y no para tu proyecto, o que hay que saber cuándo decir que no a ciertas cosas.
Después vino la financiación ¿Qué opinión te merece el trato con inversores?
Nosotros tuvimos mucha suerte con los inversores actuales de Gudog. Conocían el servicio que ofrecemos, algunos de ellos lo habían probado antes de ser inversores en Gudog, y contar con ellos es para mí una suerte inmensa no sólo por el dinero que aportaron en una fase importante del proyecto, sino por todo el conocimiento y ayuda que nos brindan siempre que lo necesitamos.
Posterior a esa ronda de financiación hemos tenido infinidad de reuniones con inversores privados y hemos tenido buenas y malas experiencias: fondos compuestos por gente con ganas de ver buenos proyectos, escarbar hasta el fondo para ver si realmente merece la pena la oportunidad, no cerrar la puerta y hacer un seguimiento de los avances durante meses… Pero también fondos compuestos por inversores más enfocados en real state que no les queda otra que empezar a invertir en startups tecnológicas sin ni siquiera saber lo que eso significa. No puedes juzgar mi producto si no sabes lo que es un marketplace.
Las estrategias de crecimiento no orgánico con inversión externa permite crecer mucho más rápido que con fondos propios pero, se corre el riesgo de estancarse hasta la próxima ronda de inversión: ¿Cómo una organización integra ese aumento de capital de la forma más eficiente?
Cuando buscas una ronda de inversión, tienes que tener claro para qué quieres ese dinero, en qué lo vas a emplear, cuánto tiempo te va a durar, qué retorno vas a obtener y cuándo lo vas a obtener. Creo que nadie debería conseguir financiación si no ha convencido antes con, al menos, estos puntos. Dicho esto, también tienes que saber cuándo volver a ponerte en marcha para trabajar en la siguiente ronda de inversión para no correr el riesgo de quedarte sin caja, que es algo muy habitual en las startups.
Nosotros decidimos no complicarnos mucho con el tema de la internacionalización y empezamos a replicar los pasos seguidos en Gudog España. Pensamos que abrir sedes y oficinas en Francia, Alemania y Reino Unido o contratar gente allí era una apuesta muy arriesgada, así que decidimos centralizarlo todo en Madrid, contratando gente nativa y trabajando todos juntos. Es más económico para la empresa y mucho más práctico para todos.
Hemos visto que en los últimos años han proliferado algunas plataformas que parecen haberse “inspirado” en vuestro modelo de negocio ¿qué opinión te merecen? ¿cómo se asume?
El primer año estuvimos muy tranquilos porque teníamos todo el mercado para nosotros. Debimos haber aprovechado mejor ese tiempo buscando inversión y creciendo rápido. Meses después, empezaron a aparecernos «dobles», algunos aguantaban meses, otros desaparecían según llegaban, y otros aguantaban el ritmo. Hemos aprendido a coexistir con otras plataformas porque el mercado es grande y hay espacio para dos o tres players, pero lo difícil para mí es ver cómo estas plataformas han devaluado la idea de «cuidadores particulares» con una calidad del servicio y una selección de perfiles pésimas.
La realidad es que a día de hoy, sólo competimos con una plataforma británica y una francesa que han ampliado a España y otros países, pero en España llegaron a salir hasta seis plataformas similares las cuales todas han ido cayendo. Gestionar marketplaces de cuidadores de perros no es fácil: requiere de mucho tiempo, paciencia y conocimiento del mundo del perro, y esto es algo que me consta que no tienen.
No es habitual que una startup española llegue a los 4 años de edad con un estado de salud envidiable: ¿a qué crees que se debe la continuidad de Gudog?
Llevamos casi cuatro años en el mercado, desde que lanzamos la plataforma en España en agosto de 2012. Sin duda continuamos líderes en España primero por nuestra perseverancia e ilusión en el proyecto, y segundo porque se trata de un servicio que era necesario pero que no existía. Gracias a haber sido los primeros en introducir el concepto de cuidador de perros en nuestro país, hemos conseguido un posicionamiento orgánico del que no pensamos bajarnos y cada día trabajamos para seguir mejorando, formándonos, hablando con nuestros cuidadores y clientes, y preocupándonos por cada detalle. Para nosotros primero está la calidad y luego el dinero, y eso es algo que nuestros clientes y usuarios ven.
¿Qué os depara el futuro? ¿qué planes tenéis?
Seguir manteniéndonos líderes en España como la mejor alternativa a las residencias caninas, consolidarnos en el resto de países en los que operamos, ampliar nuestra cartera de servicios y seguir haciendo mejoras. Queremos hacer un equipo más grande y especializado, así como conseguir acuerdos con grandes marcas.
Ya, mirando hacia atrás con la experiencia acumulada, ¿qué consejos le daríais a alguien que quiera emprender ahora?
Mi consejo siempre es el mismo: si no estás dispuesto/a a sacrificar ciertos aspectos de tu vida, perder amistades, pasar menos tiempo con la familia, ajustarte el bolsillo y apostar todo lo que tienes por tu proyecto, mejor sácate unas oposiciones o algo así, asegúrate un puesto fijo, un horario normal y una nómina.
Si no te da miedo lo que pueda pasar, ¿qué puedes perder en el camino? Además si tienes gente a tu alrededor que te apoye, si tienes una buena idea que llevar a cabo… empieza ahora mismo, porque el tiempo es oro y todo lo deberías de haber hecho ayer.
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