Quizá el término Growth Hacking resulte ambiguo. Es posible que se haya oído alguna referencia…
Antes de empezar a avanzar por el funnel del Growth Hacking es conveniente volver a reforzar algo tan básico como las métricas. A día de hoy no debería existir ningún rincón de Internet que no analice todos y cada uno de los movimientos del ratón de sus visitantes.
Growth Hacking 1: ¿Qué es el Growth Hacking y cómo surgio?
Y esto, aplicado al Growth Hacking, se convierte en algo que, según se dice, debe llegar a ser casi obsesivo.
El término funnel, muy utilizado en ventas o marketing, nos resultará más familiar, pero nunca está de más concretar exactamente a qué se refieren este tipo de términos. Se denomina funnel al conjunto de los diferentes procesos o etapas secuenciales por los que un usuario debe pasar necesariamente hasta realizar una acción objetivo. Estas etapas piladas forman un sistema en forma de embudo en el que cada paso supone un detrimento en el número de usuarios. Es decir, a medida que se desciende por el “embudo” cada vez quedarán menos usuarios activos.
Y no todo queda ahí, ya que el potencial de las plataformas de análisis es virtualmente infinito. Existen otras plataformas, quizá algo más complejas en un principio, que van a otorgarnos un nivel de detalle asombroso y, sobre todo, la capacidad de automatizar muchos procesos como Kissmetrics, Mixpanel o Hotjar. A diferencia de Analytics, todas son de pago, pero las dos últimas cuentan con licencias limitadas de uso gratuitas bastante interesantes.
En esta sección, vamos a ir descendiendo a modo de introducción por todos los niveles del funnel del Growth Hacking, para en entregas posteriores poder profundizar en cada uno de ellos. Siempre sin perder de vista que, en cualquier caso, nuestras métricas son la base de todo lo que hagamos después.
Existen principalmente dos versiones del funnel del Growth Hacking: una reducida y otra completa. En función de nuestro tipo de negocio, nuestra implementación y nuestras expectativas una se adaptará mejor que otra.
La versión reducida consta sólo de tres niveles: Adquisición, Activación y Retención. Por su parte, la versión completa consta de: Métricas, Adquisición, Activación, Retención, Retorno y Referencia.
Quizá estos nombres suenen algo forzados, pero se han mantenido las mismas iniciales que en inglés, ya que es muy habitual que se haga referencia a ellos por sus siglas.
Recordemos que pese a que la base de cualquiera de las dos estrategias deben ser siempre las métricas, en el funnel reducido no se ha incluido porque no se suele trabajar y medir resultados con unos KPI exhaustivos como en el caso del funnel ampliado. Pero es imprescindible que siempre contemos con una forma objetiva de valorar el rendimiento de nuestras acciones.
Y hasta ahí los niveles del funnel reducido. Vamos a por los del funnel completo:
Y hasta aquí la segunda parte de nuestra serie de artículos sobre Growth Hacking. En la siguiente entrega nos adentraremos en la adquisición de usuarios. Os esperamos en los comentarios y en las Redes Sociales para que compartamos entre todos nuestras experiencias con el Growth Hacking.
Growth Hacking 3: Adquisición de usuarios
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