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Las Aplicaciones Web Progresivas o PWA son una tendencia clara en el terreno de Internet y aportan una serie de ventajas hasta ahora desconocidas, pero analicemos más en profundidad y exactamente qué convierte a una “simple” página web en una PWA.
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A grandes rasgos, las PWA son la siguiente evolución en las tecnologías que utilizamos para acceder a contenidos online desde nuestros dispositivos. Con el aumento de las capacidades y los avances de los navegadores de nuestros dispositivos móviles, es sencillo delegar en ellos gran parte de la lógica que requiere una aplicación. Así, las encontramos como un paso intermedio entre dos mundos: el de las aplicaciones web y el de las apps nativas. Aquí es donde surgen las PWA.
En esencia, las Aplicaciones Web Progresivas son aplicaciones web complejas. Es importante resaltar que cuentan con acceso a los recursos nativos del dispositivo como notificaciones push, geolocalización, cámara, almacenamiento, etc.
Por supuesto, hay una serie de elementos que diferencian de forma clara qué hace a una aplicación web ser una PWA. Según la definición de Google, son estas:
Al no necesitar toda la lógica de una app nativa, y recibir gran parte de su contenido de un servidor web, el tamaño que ocupa una PWA en nuestro dispositivo está muy por debajo de una app nativa. Por ejemplo, la app de Twitter ocupa unos 100MB en iOS mientras que su PWA apenas ocupa 0,6MB.
Otra gran ventaja de las PWA la encontramos en su actualización, ya que al consumir contenidos directamente del servidor web, todas las aplicaciones quedan automáticamente actualizadas en cuanto vuelven a abrirse con conexión a Internet. Así reduce enormemente el tiempo de resolución de bugs o problemas de seguridad al no necesitar publicar la PWA y sus actualizaciones en los respectivos stores. Esto nos lleva a la siguiente ventaja, y es su modo offline.
A diferencia de una aplicación web al uso, las PWA tienen capacidad de generar cachés en nuestro dispositivo y tener capacidades offline. Esto les permite funcionar de manera fluida en momentos de baja cobertura o tolerar desconexiones intermitentes fruto de la movilidad propia de los smartphones.
A diferencia de las apps nativas, el contenido de una PWA es indexable por los motores de búsqueda (salvo que se trate de información del usuario), lo que mejorará enormemente el posicionamiento y, por tanto, incrementará la adquisición de usuarios desde buscadores.
En resumidas cuentas, podemos entender una PWA como una aplicación web que puede añadirse a la pantalla de inicio de nuestro dispositivo, que tiene acceso a recursos nativos del mismo y que, además, permite trabajar sin conexión a Internet.
Para ilustrarlo mejor, veremos algunos casos de éxito y pondremos cifras concretas a las maravillas que nos proponen este tipo de aplicaciones web: AliExpress, uno de los mayores e-Commerce del mundo, encontró un incremento del 104% en las conversiones de su PWA respecto a su web o app. Por su parte, su “primo hermano” Alibaba obtuvo una mejora del 76% en conversiones, un 30% más de usuarios activos mensuales en Android y un 14% más en iOS.
Retomando el ejemplo anterior de Twitter Lite, la PWA de Twitter obtuvo un incremento del 65% en páginas por sesión y un 75% de incremento en tuits enviados. Asimismo, esta red social consiguió una disminución del 20% en el ratio de rebote, es decir, usuarios que abandonan el sitio nada más entrar en él, sin realizar ninguna interacción más. De hecho, Twitter Lite carga en menos de 3 segundos después de la primera carga inicial.
Otro de los primeros ejemplos de implementaciones de PWAs fue el de Forbes, que lanzó una aplicación web progresiva de prueba, y rápidamente consiguió multiplicar por dos el tiempo medio que un usuario pasaba en su sitio web, y un aumento del 600% en el ratio de conversión, un 20% más de visibilidad y hasta un 100% más de engagement.
Google, uno de los mayores apoyos de las PWAs, ha encontrado que sus banners de instalación rinden entre un 600% y un 700% más su versión PWA que en su versión nativa.
Desde luego, las PWA parecen una apuesta segura para el futuro, y así se está demostrando en las elecciones que muchas empresas están tomando a la hora de desarrollar una nueva app,. No obstante, todavía están muy lejos de la proliferación y el mercado que actualmente ostentan las apps nativas y sus respectivos stores.
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